Hígado sano libre de hepatitis

El hígado es un órgano interno que tiene múltiples funciones que ayudan al cuerpo humano, entre ellas nivelan las sustancias de la sangre y descomponen los medicamentos para que el cuerpo los pueda aprovechar correctamente, sin embargo, este órgano puede ser atacado por una enfermedad que interrumpe todas las actividades que hace, se llama Hepatitis.

¿Qué es la Hepatitis?

La Hepatitis es una enfermedad que inflama el hígado, su causa puede ser infecciosa, por un virus, o no infecciosa, por culpa del alcoholismo, obesidad, reacciones alérgicas, entre otras. Existen cinco tipos de hepatitis y sus síntomas pueden variar de acuerdo a su complejidad, sin embargo, tienen una sintomatología en común: la mejor forma de determinar es con la manifestación de ictericia, una coloración amarillenta en la piel y los ojos, su orina también cambia de color a uno más oscuro, fatiga intensa, vómitos y dolor abdominal. 

Tipos de Hepatitis

Hepatitis A 

Se transmite por el contacto con fluidos de un portador y por beber y comer alimentos contaminados, el período de incubación es de 14 a 28 días, el diagnóstico sólo se puede realizar con una prueba de inmunoglobulina.

Hepatitis B

El virus se transmite de persona a persona, es una de las principales causas de cirrosis y cáncer de hígado y tiene dos fases: aguda y crónica, cualquiera de las dos fases se pueden tratar con antivirales orales.

Hepatitis C

Esta infección también tiene dos fases, la aguda es asintomática y algunas personas eliminan el virus espontáneamente después de seis meses sin necesidad de tratamiento y el resto de estas personas desarrollan la fase crónica, este virus se transmite por contacto sanguíneo, el tratamiento dependerá de un análisis de sangre que determine el genotipo del VHC (virus de hepatitis C) ya que de este virus existen seis cepas diferentes.

Hepatitis D

Esta enfermedad es exclusiva para las personas infectadas por el virus de hepatitis B, esta doble infección provoca un riesgo elevado de contraer cirrosis y cáncer hepático, haciendo que cualquiera de estas dos enfermedades avancen más rápido de lo normal. Para reducir las consecuencias se deben atacar los dos tipos de hepatitis.

Hepatitis E

Se considera una enfermedad aguda que se asocia con pacientes que han viajado a lugares en donde los alimentos y el agua potable no son seguros; los mariscos crudos o poco cocidos también son un factor de riesgo, es fácil de curar y no evoluciona a una enfermedad crónica.

La mejor forma de evitar que el hígado sea víctima de esta enfermedad es tener especial cuidado con los alimentos y bebidas que ingieres, tomar las medidas adecuadas con transfusiones y donaciones de sangre y nunca tener relaciones sexuales sin protección. Cualquier duda, acércate a nosotros, en Hospital San Diego existimos para ti.

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